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Théntia se hartó de vivir con sus padres. La trataban muy mal y apenas la alimentaban. Se vistió,recogió sus cosas y se fue a un hostal,no muy lejos de su casa que pagó con sus ahorros para la universidad.
Hacía un par de meses que empezaba a notar sensaciones extrañas,como si alguien la vigilara o estuviera siempre con ella,pero no le daba demasiada importancia ya que pensaba que eran alucinaciones o algo parecido porque,como he dicho antes,comía muy poco.Cuando llegó a su habitación,lo primero que vio,fue un ser pequeño con forma de una llama de fuego.Tenía un color blanco con tonos plateados.A los pocos segundos de que Théntia entrara en la habitación,este ser,advirtió su presencia y despareció al instante.
La chica empezó a sentirse muy cansada y soñolienta.Lo único que le dio tiempo a pensar antes de caer rendida en la cama fue que estaba muy segura de que eso no había sido una alucinación.
Cuando despertó,se le vino a la cabeza una palabra: Épides.